Pues si, un cambio de actitud cuando lo ves todo negro puede ir muy bien... el trabajo me está entreteniendo, y las que iban a ser aburridas horas de ocio se acaban de animar con la participación de Waff, Ahmed y Tarek. Gracias, Nabil, por el contacto. Te has portado, campeón!!!!
Entre la piscina del hotel, Samarcande (un libro de Amin Maalouf, qué bien escribe el maldito!!) y la hospitalidad tunecina, me voy a reconciliar con la ciudad. Sigue sin haber opciones de ocio, al menos en un idioma que yo entienda, y conseguir una cerveza (con alcohol) fuera del hotel es prácticamente imposible, pero siempre hay un gato callejero que admirar. De hecho, ayer vi un gallo en plena Rue de Palestine, con espolones y todo. Nadie parecía darle la más mínima importancia, pero yo flipé por un tubo...
Por cierto, estoy haciendo el Ramadán antes de tiempo. Como no me apetece comer pizza, pannini, crêpes, brik, o platos a base de huevo, atún y alcaparras un día sí y otro también, paso del desayuno a la cena. Así no se me agotan tan pronto las opciones de menú, y de paso, hago dieta. Aunque lo compenso con pistachos, que se venden calentitos, y kaak al warka (pastelitos perfumados).
Sunday, September 03, 2006
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